Afirma que
reglamento sigue dejando “al hampa por encima de quien trabaja en pro de la
seguridad”
Los Teques.- “Todos los policías esperábamos que la reciente
reforma a la Ley del Estatuto de la Función Policial protegiera el ámbito
social de los funcionarios, que abordara la correcta dotación de armas y
patrullas para los cuerpos de seguridad y no que en cambio se tratara solo de
un aumento pírrico del sueldo y de la indiferencia hacia temas que generarían
una mejor prestación del servicio a la ciudadanía”.
Las declaraciones pertenecen al director presidente de la Policía del
Estado Miranda, comisario general Elisio Guzmán, quien manifestó que la reforma
no contempla, en ninguno de sus artículos, opciones que propicien la protección
de la vida de los uniformados policiales ante la alta mortalidad que han
padecido por motivos criminales los últimos tres años.
“Hay que brindar mayor seguridad económica, social y de salud, tanto a los
efectivos como a sus familiares, porque estamos a la merced de una delincuencia
que está mejor armada que nosotros. El reglamento sigue dejando al hampa por
encima de quien trabaja en pro de la seguridad al omitir temas esenciales como
la de un presupuesto adecuado a la realidad del 2016 y no a la del 2009, año
desde el que venimos trabajando con los mismos recursos económicos. ¿Qué ofrece
el Gobierno Nacional a quien desea tomar como profesión el ser policía? ¿Cuál
son los beneficios que tendrán quienes exponen su vida ante delincuentes sin
escrúpulos?”.
Señaló que el Gobierno Nacional firmó una reforma de Ley, elaborada en su
mayoría por militares, de manera apresurada sin pensar en el bienestar social
de los uniformados. “Ellos deben ofrecer una mejor dotación en todos los
aspectos, parque automotor, uniformes y armamento”, dijo.
El jefe policial detalló que en el texto firmado el pasado 30 de diciembre
de 2015, tampoco se garantiza un eficaz sistema de salud para el funcionario.
“Un policía que resulta herido debe atenderse en hospitales y clínicas desahuciados
por la falta de medicinas y equipos médicos. A esta misma realidad está
sometida la familia del uniformado y la ciudadanía, por ello todos nos hemos
vuelto pacientes enfermos por el caos que ha generado el estado venezolano”.
Agregó que en dicha reforma “solo se dedicaron a quitar competencias a las
directivas policiales. Para el Gobierno Nacional es más importante designar
quienes ascienden a otros rangos que ocuparse en lo que realmente preocupa, el
bienestar social del funcionario policial”.
Iapem Prensa
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