El
organismo de seguridad lamentó la muerte del efectivo
Efectivos de la Dirección de
Investigación Penal (Dip) de la
Policía del Estado Miranda capturaron al presunto homicida del
oficial agregado Emir Jeysson Hurtado Bello, de
27 años de edad, quien fue asesinado en horas de la noche de este jueves
en el callejón El Carmen del sector Kennedy, parroquia Macarao, municipio
Libertador, por un delincuente apodado “El Pan de Leche”.
El director presidente del
cuerpo de seguridad regional, comisario general Elisio Guzmán, informó que
inmediatamente después del asesinato del efectivo se desarrollaron las
investigaciones que permitieron identificar al presunto homicida como Leandro
Rafael Luque Vivas, de 24 años de edad, apodado “El Pan de Leche”, quien disparó
contra el funcionario cuando llegaba a su casa en una moto de uso particular,
ocasionándole tres heridas de bala en diferentes partes del cuerpo que le segaron
la vida. Luego el malhechor se apoderó de la motocicleta y del teléfono celular
de Hurtado Bello, luego huyó de la escena.
A través de las labores de
inteligencia, los funcionarios siguieron la pista del hampón hasta la
jurisdicción de los Valles del Tuy, donde realizaron un dispositivo especial
para cercar la ciudad y así evitar la fuga del presunto asesino.
El sujeto fue detenido cuando
salía de la estación Charallave Norte del sistema ferroviario Ezequiel
Zamora. Se le incautó un bolso en el que
llevaba una pistola, calibre 9
mm, marca Browning, con un cargador contentivo de 6
balas. Con dicha arma presuntamente asesinó al oficial agregado.
El comisario general indicó
que las averiguaciones arrojaron que Luque Vivas está solicitado por los
delitos de homicidio, robo, secuestro breve, porte ilícito de arma de fuego,
actos lascivos y agavillamiento, desde el 22 de diciembre del 2016, por el
Juzgado Quinto de Control del Área Metropolitana de Caracas.
Asimismo, destacó que Emir Hurtado
estaba adscrito al Centro de Coordinación Policial Número 7 y que pertenecía a
la filas de la institución desde hace siete años y cuatro meses, en los cuales demostró
ser un funcionario con vocación de servicio, dedicado a resguardar a las
comunidades. Deja en orfandad a una niña y un niño, ambos de 5 años de edad.
“En menos de un mes, la
delincuencia se ha llevado la vida de dos efectivos ejemplares de nuestra
policía. Hoy nuevamente la violencia que generan los malhechores le da en el
alma a la institución, a los familiares de esta víctima y a sus seres queridos.
Es lamentable que las autoridades del Gobierno Central no hagan algo que
resuelva este problema que afronta el país y las instituciones de seguridad,
las cuales tienen que enterrar a diario a un compañero, debido a esta guerra
sin control”, concluyó Guzmán.
Iapem Prensa / Ainalem Centeno