lunes, 4 de abril de 2016

Evitaron fuga masiva de los calabozos de la Policía de Miranda en Charallave

Un delincuente logró escapar del recinto

Funcionarios de la Policía del Estado Miranda frustraron la huida de 48 personas que permanecen privadas de libertad en las Salas de Guarda y Custodia del Centro de Coordinación Policial Número 2, ubicado en Charallave, municipio Cristóbal Rojas.

El titular del CcpN°2, comisionado Manuel Villamizar, indicó que aproximadamente a las 09:00 pm del domingo 03 de abril, los custodios se percataron de la situación, cuando uno de los detenidos intentaba escaparse de los espacios de reclusión.

Un ruido en el interior de los calabozos hizo que los efectivos se dirigieran a las celdas, recapturaran al hombre que trataba de colarse por el techo del recinto y controlaran la evasión que se estaba ejecutando. 

Un sujeto identificado como Yonder Jesús Durán, de 23 años de edad, que permanecía detenido en las celdas del cuerpo de seguridad estadal por el delito de robo, logró evadirse por el orificio que lograron hacer los recluidos, tras romper uno de los barrotes ubicado en el techo.

Asimismo resaltó que inmediatamente activaron diferentes dispositivos de seguridad, labores de rastreo, patrullaje y puntos de control en la región de Valles del Tuy, para la recaptura al imputado.

Se supo además que el sujeto que no logró escaparse, está a la orden del Juzgado Segundo de Control, por el delito de  robo de vehículo, desde el 13 de

junio de 2014.

El jefe policial señaló que “esta situación se produce por el hacinamiento de las Salas de Guardia y Custodia y por la falta de asignación de cupos por parte del Ministerio de Servicios Penitenciarios para que los detenidos sean trasladados a las cárceles del país”.

Villamizar recalcó que en la actualidad los 48 detenidos en el Centro de Coordinación Policial Número 2, conviven en un espacio construido solo para 20 personas, lo que la situación propicia acciones violentas como intentos de fuga, motines, huelgas de hambres, condiciones insalubres y violación de los derechos humanos de quienes permanecen tras los barrotes.

Iapem Prensa / Ainalem Centeno 

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