Un grupo de familiares de los detenidos en la
Comandancia de la Policía de Miranda protestaron, la mañana de este
jueves, a las afueras de las instalaciones para exigir celeridad
procesal.
Enfatizaron que muchos de los detenidos tienen meses en las salas de
guardia y custodia cuyo tiempo para permanecer en esas instalaciones no
debería exceder las 72 horas. Resaltaron que el hacinamiento se hace
presente, pues los espacios están destinados para albergar a solo 40
detenidos y actualmente hay 53.
“Hacemos un llamado nuevamente a la Ministra de Asuntos Penitenciarios
para que se aboque a resolver esta problemática. Todos deben optar a su
debido proceso, aquí se pone de manifiesto el retardo procesal” afirmó
un familiar de uno de los detenidos.
Agradecieron la labor ejercida por los funcionarios de la Policía de
Miranda que se encargan de resguardar a sus allegados. “Estamos
conscientes del trabajo que realizan a diario y se lo agradecemos.
Siempre la institución ha estado presta a escucharnos”.
Tras el cierre de la avenida por parte de las manifestantes, se logró
entablar una mesa de diálogo con un Defensor del Pueblo, un Defensor
Público, cuatro representantes de los familiares y dos detenidos. Los
funcionarios se comprometieron a darle seguimiento a la problemática,
recibieron una carta de peticiones elaborada por los reclusos, una
relación de los detenidos y los documentos donde se solicitaron la
asignación de cupos, por parte de la institución, al ministerio.
En este sentido el comisario general Elisio Guzmán Cedeño, director
presidente de la Policía de Miranda, aseguró que no solo los detenidos
sufren por la falta de asignación de cupos sino también sus familiares,
quienes se sienten atados de manos ante el silencio de las autoridades
competentes.
“Nosotros hemos cumplidos con nuestro deber al enviar las solicitudes
ante el ente correspondiente pero hasta ahora no hemos recibido
respuesta. Tenemos en nuestras celdas del estado a 179 detenidos y
nuestra capacidad es tan solo para 150” precisó Guzmán.
La máxima autoridad de la policía estadal acotó que el hacinamiento crea
una situación de nerviosismo en los detenidos que pueden desencadenar
un motín. “Nos unimos al clamor de los familiares. Liberar las salas de
guarda y custodia traería alivio para los reclusos y a nosotros nos
permitiría seguir ofreciendo seguridad en la calle, concluyó
Iapem Prensa/Lexis Gandica
No hay comentarios:
Publicar un comentario