lunes, 27 de junio de 2016

Policía de Miranda evitó reyerta en los calabozos que inició por comida



Con mucha preocupación ve el director presidente de la Policía del Estado Miranda, comisario general Elisio Guzmán, la situación que se está presentando en las Salas de Guarda y Custodia de la institución, donde se han registrado hechos de violencia entre los recluidos, debido a la carencia de productos alimenticios, insumos médicos. 

En ese sentido, refirió que el pasado domingo en horas de la noche, en el Centro de Coordinación Policial N° 4, ubicado en Caucagua, dos recluidos fueron agredidos físicamente por sus compañeros de celda, tras comerse unos alimentos que no les pertenecían. Recordó que los familiares y/o seres queridos de los aprehendidos son los que les llevan el desayuno, almuerzo y cena, pero hay personas que no tienen quien los visite. 

Enfatizó que la acción oportuna de los efectivos que custodian el recinto evitó males mayores en el par de hombres, quienes luego de ser puestos a salvo por los uniformados, fueron llevados a un centro de salud, donde no les diagnosticaron lesiones visibles.

“En todo cuerpo de seguridad, la comida que reciben los detenidos depende del gasto inducido que hacen los familiares y digo inducido porque si estas personas fueran procesadas en un centro carcelario del país tuviesen garantizada la alimentación. Al no ocurrir el traslado a las penitenciarias se les transfiere el costo a los seres queridos. El órgano encargado omite esas responsabilidades y el problema pasa a formar parte de las crudas realidades que viven los organismos policiales”, precisó Guzmán.

El jefe policial comentó que hay muchos detenidos que no reciben comida diariamente, solamente cuando tienen visitas (dos veces por semana), pero que ninguno de los 26 aprehendidos que se encuentran en la sede de Caucagua come los tres platos del día.


“Nuestra intención es que el Ministerio de Prisiones se enfoque en otorgarles los cupos a los aprehendidos de la Policía de Miranda con el fin de acabar con estas calamidades, que son violatorias de los Derechos Humanos, tanto de los privados de libertad como de los familiares. Frente a la deficiencia que presentan sus planes de justicia, cómo órgano rector debería crear un plan de abastecimiento de comidas para los procesados, porque además de someterlos a estar confinados en espacios no adecuados para su reinserción social, ahora les hace padecer la escasez de alimentos y lo costoso que se ha vuelto lo que consiguen”, expresó.

También alertó que han afrontado horas tensas ante el descontento de quienes tras las rejas aguardan obtener alguna medicina o les falta el agua para sus necesidades básicas, ya que en todas las sedes hay horarios para recibir el vital líquido.

“Hacemos los esfuerzos correspondientes por movilizar camiones de agua a donde falte, de ubicar, en ciertos, casos las medicinas que requieren y de llevarlos a los centros médicos cuando tienen alguna afección, sin embargo, estos problemas a veces se complican. Si a ello le sumamos el hacinamiento nos encontramos con una alarma latente de escenarios violentos que pueden terminar en riñas, motines, intentos de fuga y huelgas de hambre, por ello es importante comunicarle a los organismos competentes lo que está sucediendo”, citó.

Iapem Prensa / Egda González

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